La noche del sábado fue ligerita, una cena en un kebab cercano y una rajada charla agradable en un parque. El domingo empezó como empiezan todos los domingos. Se levanta uno y dice "no siento las piernas" y todos le contestan "yo tampoco". Lo malo de jugar un Power Group y competir por los primeros puestos es que llegas a la mañana del domingo hecho polvo. Aún así, dado que éramos nueve jugadores, estábamos más frescos de lo esperado y, tras el buen juego mostrado el día anterior, teníamos muchas expectativas de hacer un buen resultado.
El sorteo transcurrió con muchos nervios, ya que Verracos estaba entre los equipos que nos podía tocar y siempre prefieres jugar contra los tochos en cuartos o semifinales antes que en octavos de final. Los octavos de final son para cumplir y meter la cabeza en el top 10, no para llevarte un disgusto e irte a casa el 15 o 16. Ninjas, decime qué se siente. (Creo que todos acabaron hasta los cojones de Luchi y de mi con la cancioncita, PERO ES QUE MOLA).
La cuestión es que tocó Smoking Aces, que era un rival complicado (Tucusssss), pero no tanto como Verracos. Con la tranquilidad de tener el partido a 200 piedras pudimos ganar con claridad y entrar en calor para lo que tocaba en la siguiente ronda: Magnethopollos.
Por muy en calor que estuviésemos, no pudimos hacer el mismo juego que el día anterior, tuvimos que renunciar a nuestro juego para intentar aplacar a su bestia kette zurdo y, cuando cambias tu sistema para contrarrestar al otro equipo y no te funciona, estás muerto. Nos petaron el ojete, fueron mejores y pasaron de ronda, poco más que añadir aparte de que fue un partido muy limpio y con buen rollo, como siempre.
En este punto quiero aclarar que, aunque odio perder y cuando lo hago me pongo de mala hostia, hay ciertos equipos con los que no me importa tanto perder, como Overlords o Pollos. Puestos a desangrarnos...ya que me tiene que eliminar alguien, al menos que sea limpio y me caiga bien.
Aquí debió haber acabado el torneo, pero aún quedaban las eliminatorias por los puestos del 5º al 8º, infames enviados de Lucifer.
Tocó Valar y tocaba plantear el partido mientras estás pensando en las ganas que tienes de irte a tu puta casa y cagar descansar. Diría que empezamos bastante bien, conseguimos plantear cosas interesantes en el campo y conseguimos una buena ventaja que no debimos dejar escapar. Hacia mitad del partido el rival comenzó a explotar, inteligentemente, nuestro punto más débil, que son los nervios. Dos graves estúpidas de nuestro corredor, una grave más estúpida todavía a Emi y otra que ni recuerdo supusieron nuestra derrota por acumulación de graves. Lo que pasó durante ese partido...pues ya lo he visto otras veces, no podemos dejar que nos saquen del partido así y, en el fondo, la culpa es nuestra. Como decía Luís Aragonés: "El fútbol es de listos" y el Jugger más aún. En este caso ellos fueron más listos que nosotros, no hay más. Por suerte la cosa no pasó a mayores y no fueron más que unos cuantos gritos.
Tras aquello decidí que no estábamos mentalmente preparados para jugar otro partido más e informé a la organización de que no jugaríamos el último partido. Al final, octavos y para casa. Si no me equivoco, nos hemos asegurado la plaza en la Masters Cup de diciembre si no nos vetan a todos antes, que era nuestro objetivo al fin y al cabo, así que el saldo del torneo ha sido más o menos positivo.
Arrieritos somos y en el campo nos encontraremos
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